jueves, 21 de junio de 2007

CUENTOS CHINOS (I)


¿Qué podría hacer un ciudadano chino para no pagar las tasas que se aplican por el exceso de equipaje? Pues lo que hizo nuestro amigo Chin Cha Te (hemos ocultado el nombre real de la persona para evitar la burla de sus compañeros de trabajo, amigos y familiares los cuales le tienen en muy alta estima)para viajar hasta Kenia (no confundir con Denia en la Comunidad Valenciana), es decir, embutirse todas sus prendas de vestir una encima de otra hasta convertirse en todo un ropero humano ambulante.
Chin Cha Te que iba a embarcar en un avión para Kenia desde la provincia china de Guangzhou llamo la atención de los oficiales de inmigración a los cuales no les pasó desapercivida la extraña gordura del sujeto, máxime llevando abrigos puestos cuando de todos es sabido (incluso de los oficiales chinos de inmigración) que en Kenia los villancicos los cantan casi en pelotas excepto por el taparrabos de cuero, o de metal en el caso de las mujeres de algunas etnias como la kirdi del Chad. En definitiva que Chin Cha Te se quedó sin vacaciones a Kenia, pero como en todo hay un lado positivo ahora que esta a la sombra seguro que con tanta ropa no nos coge frió ...

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