Hace poco llego a mis oidos que una empresa multinacional como la SANYO preferia destruir un prodecto con defectos (arañazos, abolladuras, etc...) que dejar que una pequeña fundacion como Traperos de Emaús la recuperara para poder venderla a un precio inferior al de salida. Tras analizar una informacion como esta, que puede parecer sin importancia, uno llega a la conclusion de que al fabricante no le importa destruir un producto con tal de que otro no se beneficie de él sin su consentimiento y que su unico fin es la produccion masiva destinada a la venta sin pararse a pensar que el coste de destruir un elemento como un frigorifico es mas elevado ecologicamente hablando.
Pero la pregunta que realmente deberiamos plantearnos es: ¿Realmente necesito un nuevo frigorífico? ¿realmente necesitamos todos los objetos que nos rodean?...Probablemente no, pero hemos caído en una espiral consumista (promovida por la empresas productoras) que nos impide ver lo que realmente necesitamos. Nuestras necesidades se han visto bombardeadas con publicidad de tal manera que ya no sabemos exprimir una naranja si no es con el "superrobot de cocina ultrakitchen 3000", el cual con ese nombre me da la sensación que en cualquier momento se va a desmontar y transformar en un superrobot y que me dejara con la naranja a medio exprimir por que tiene que salvar al mundo de un ataque alienigena patrocinado por un científico loco o un millonario excentrico salido de un comic de la Marvel.
En fin queridos amigos, la verdad es que si miramos a nuestro alrededor con detenimiento descubriremos que estamos rodeados de elementos inservibles que si podian ser utiles para otras personas que podrían "recuperarlo" en vez de destrozarlo para que nadie lo use pero una gran multinacional nos fabrique otro.
Un saludo a Traperos de Emaús y a todo aquel que pueda ver mas allá de su nariz...
Pero la pregunta que realmente deberiamos plantearnos es: ¿Realmente necesito un nuevo frigorífico? ¿realmente necesitamos todos los objetos que nos rodean?...Probablemente no, pero hemos caído en una espiral consumista (promovida por la empresas productoras) que nos impide ver lo que realmente necesitamos. Nuestras necesidades se han visto bombardeadas con publicidad de tal manera que ya no sabemos exprimir una naranja si no es con el "superrobot de cocina ultrakitchen 3000", el cual con ese nombre me da la sensación que en cualquier momento se va a desmontar y transformar en un superrobot y que me dejara con la naranja a medio exprimir por que tiene que salvar al mundo de un ataque alienigena patrocinado por un científico loco o un millonario excentrico salido de un comic de la Marvel.
En fin queridos amigos, la verdad es que si miramos a nuestro alrededor con detenimiento descubriremos que estamos rodeados de elementos inservibles que si podian ser utiles para otras personas que podrían "recuperarlo" en vez de destrozarlo para que nadie lo use pero una gran multinacional nos fabrique otro.
Un saludo a Traperos de Emaús y a todo aquel que pueda ver mas allá de su nariz...
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